Y bueno, tras entregarle el detector de metales al forense (para quién sabe que) conseguimos dejar inconscientes al marinero naranja (para quién sabe que) y así seguir dando vueltas tratando de descubrir que mas podemos lograr. Descubrimos que el molesto camarero (Raúl... creo) es claustrofóbico y que Glottis tiene un problema de adicción. Gracias a ello llegamos al ascensor (para quién sabe que).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

0 comentarios:
Publicar un comentario